En un mundo globalizado y digitalizado como el actual, las empresas demandan mejores sistemas de seguridad y vigilancia para preservar sus negocios. En este sentido, una empresa de seguridad privada necesita herramientas cada vez más complejas para hacer frente a las dificultades y la tecnología, sin duda es el mejor aliado para solucionar los problemas de seguridad actuales.
Los vehículos aéreos no tripulados, popularmente conocidos como drones, pueden ofrecer soluciones en este cometido y se perfilan como un instrumento muy valioso para distintas áreas.
Los drones son capaces de proporcionar imágenes de calidad, incluso en las condiciones más adversas de vuelo, pueden llegar a los 500 metros de altura y alcanzar los 65 km/h con sus dos kilos y medio de peso. Disponen de una autonomía de vuelo de casi una hora y pueden funcionar en unárea de hasta tres kilómetros.
Aplicaciones de los drones
Los drones pueden utilizarse de muchas maneras como ya se está haciendo. Por ejemplo, para la gestión de la calidad del aire, búsqueda y rescate de personas, control meteorológico, seguridad en andamios, grabación de eventos deportivos, publicidad, seguridad vial, seguimiento de especies en peligro de extinción y un largo etcétera.
Aunque donde ofrecen mayor ayuda es en funciones de seguridad y videovigilancia. Son perfectos para supervisar instalaciones, vigilar fronteras, inspeccionar y mantener infraestructuras de todo tipo como plataformas eléctricas, turbinas eólicas, instalaciones ferroviarias, edificios o paneles solares. También pueden apoyar en la extinción de incendios o derrames de sustancias peligrosas.
Pero, por supuesto, cada vez más se utilizan drones para la vigilancia privada, debido a su gran versatilidad, su velocidad y gran campo de visión.
La tecnología que utilizan los drones avanza a pasos agigantados y poco a poco es más barato adquirir uno, por tanto, en pocos años podremos observar el vuelo de drones en comunidades de propietarios y urbanizaciones en funciones de videovigilancia.
Videovigilancia a través de drones
Los drones están equipados con cámaras de seguridad de alta resolución y un estabilizador de imagen que garantiza la nitidez de las imágenes. También disponen de cámaras de visión nocturna, navegador GPS y, los más avanzados, funciones de reconocimiento facial que permite la identificación de personas. Las imágenes se transmiten en tiempo real a un grabador que garantiza su integridad y puede validarlas en caso de captar algún tipo de delito.
Los drones pueden programarse para videovigilancia automática, es decir, que se pueden establecer horas de despegue determinadas para llevar a cabo tareas de seguridad y reconocimiento. Además, lo puede manejar un operador en remoto.
Su capacidad para buscar, localizar y seguir un objetivo, como puede ser un delincuente, les diferencia claramente de las cámaras de vigilancia fijas que solo graban lo que tienen delante del objetivo y pueden ser fácilmente saboteadas.
Como vemos, los drones no son un elemento de ciencia ficción, suponen una realidad para muchos ámbitos, incluida la seguridad, y las empresas del sector tendrán que adaptarse a los cambios con rapidez.
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