Los arrestados tienen entre 17 y 28 años y operaban en un piso que tenían ocupado ilegalmente en Móstoles

Once personas y otra más imputada en Móstoles acusadas de integrar una red especializada en estafa. Se trata de un grupo especializado en «phising», la estafa consiste en conseguir datos bancarios de ciudadanos para sustraerles el dinero.Engañaron a 552 víctimas, aunque se supone que hay muchas más, de las que obtuvieron un beneficio de más de dos millones de euros.

El jefe de Policía Judicial de la Comandancia de Madrid, el comandante Julio Martín, y el responsable de Delitos Telemáticos, el teniente Abel Marín, han explicado que por ahora hay 552 afectados, pero que se prevé que esta cifra crezca «exponencialmente».

Todos han recuperado ya su dinero, reintegrado por sus entidades bancarias tras saber que fueron víctimas de esta ciberestafa. Los arrestados hacían envíos masivos de correos electrónicos simulando ser un banco que necesitaba las claves de los clientes.

Su centro de operaciones era un piso de Móstoles que tenían ocupado ilegalmente. Los arrestados tienen entre 17 y 28 años, y todos son marroquíes excepto una mujer española, que es pareja de uno de los cabecillas, y un hombre español que era el experto informático.

En los registros se han incautado 7.500 euros en efectivo, varios ordenadores portátiles, una veintena de teléfonos móviles, claves de acceso a banca online y documentación diversa sobre envíos de dinero.

La red se valía de la tecnología NFC (Near Field Communication), que permite utilizar el móvil como tarjeta bancaria, por lo que con aplicaciones bancarias de telefonía realizaban compras en comercios y sacaban dinero de los cajeros automáticos, con cargos a las cuentas de las víctimas.

Con esa misma tecnología adquirían tarjetas de la moneda virtual bitcoin que canjeaban e ingresaban en monederos electrónicos desde Marruecos, país en el que blanqueaban sus beneficios.

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